La sociedad de la información y de las comunicaciones está creando últimamente términos que empiezan por “smart” (inteligente en inglés), como “smartphone”, “smart TV” o “Smartbook” para teléfonos, televisores u ordenadores que van más allá de la definición del propio dispositivo e incorporan la conexión a Internet como un elemento fundamental para su funcionamiento.
Siguiendo esta tendencia “smart”, distintos sectores han utilizado el término para referirse a las innovaciones basadas en las tecnologías de la información (TICs). De este modo, los planificadores urbanísticos adoptaron la palabra “Smart city” para definir aquellas ciudades que se sirven de la tecnología para mejorar su gestión. Desde hace unos años, la industria del parking utiliza la palabra “smart parking”, para englobar a todas aquellas iniciativas que utilizan las TICs para mejorar la gestión de aparcamientos, tanto en superficie como en subterráneos.
Muchas ciudades han introducido el “smart parking” en su planificación, instalando sensores en las calles para que los conductores puedan encontrar sitio gracias a su smartphone y dejar así el coche bien aparcado.
Distintos propietarios de garajes han introducido las TIC en aspectos del negocio que facilitan la vida al usuario, como la gestión de plazas de aparcamiento a través de aplicaciones móviles que permiten reservar plaza antes de entrar en el parking para asegurarse un sitio o innovaciones que reducen los costes de personal y gestión como el telecontrol de aparcamientos desde centros de atención al cliente.
El camino hacia el futuro de las “smart cities” lo quiere señalar Nueva York
Todas las principales ciudades del mundo están haciendo pasos agigantados para incorporar las soluciones “smart city” para hacer frente a los problemas de tráfico y aparcamiento que sufren sus ciudadanos de manera habitual.
Barcelona y Madrid son las ciudades españolas que más han apostado por implantar innovaciones “smart”. Pero a nivel mundial la ciudad más aventajada en este sentido es quizá Nueva York, premiada en el pasado Smart City Congress de Barcelona.
Ha sido reconocida por el proyecto “NYC Strategy for building a Smart + Equitable City”, una propuesta que quiere convertir la isla de Manhattan en el referente de lo que tiene que ser una ciudad inteligente.
El proyecto se basa en utilizar la tecnología existente para recolectar el máximo y más variado número de información sobre el tráfico y procesarlo en tiempo real en un centro de control para decidir la mejor solución que descongestione el tráfico en el mínimo tiempo posible.
Como novedades destacadas, el programa destaca por el uso de semáforos inteligentes que priorizan el paso de autobuses y de detectores de tiroteos para informar lo más rápido posible a la policía de su existencia y así lograr neutralizarlos en un tiempo récord.
Grupo Convi, experto en gestión remota de aparcamientos, está muy identificado con el concepto “smart city” y se alegra por cada uno de los pasos que se dan en el sector en esta dirección y, especialmente, por los del ámbito del “smart parking”.