Seguramente, uno de los problemas que tienes cuando entras un coche grande en un parking subterráneo antiguo es que no encuentras una plaza adecuada a sus dimensiones.
Una situación que si el parking está casi lleno de vehículos puede llevarte a perder los nervios y a abandonar el garaje en busca de un estacionamiento más ancho para tu coche.
Esto se da todavía en muchos parkings porque el reglamento que rige a las plazas de aparcamiento es de una época en que los vehículos eran mucho más estrechos que los que se fabrican actualmente.
Esto sobre todo sucede en la ciudad de Barcelona, donde según la normativa vigente del año 1998 las medidas mínimas de una plaza de garaje tienen que ser de 2,20 metros de anchura por 4,50 metros de longitud.
Si comparamos estas plazas con las medidas de los vehículos que se venden hoy en día vemos como ni el Renault Mégane, ni el Renault Laguna, ni el Ford Mondeo, ni el Volskwagen Passat, ni el Peugeot 407, ni el Peugeot 607, ni el Citroën C5, ni el BMW 520, ni el Mitsubishi Montero, ni el Range Rover entrarían en la plaza de parking estándar que marca el reglamento del Ayuntamiento de Barcelona.
Unas medidas estándares de plazas de garajes que en los aparcamientos subterráneos de Madrid tampoco son mucho más grandes. Según la normativa municipal del Ayuntamiento de Madrid los parkings tienen que tener unas medidas mínimas de 4,50 cm. de longitud por 2,25 cm. de anchura.
En Europa en cambio las plazas de aparcamiento de los estacionamientos públicos y privados están un poco más adaptadas a las medidas actuales de los vehículos que más se venden en la actualidad en los concesionarios.
Según un estudio del RACC sobre las medidas de las plazas de garaje de la ciudad de Barcelona del año 2013, las medidas recomendables de las mismas tendrían que ser de 2,50 metros de anchura por 5 metros de longitud.
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