El Parlamento Europeo aprobó que todos los coches incorporen sistemas de ecall para la llamada automática al 112 en caso de accidente.
A partir del mes de abril del 2018 todos los nuevos vehículos en circulación en Europa estarán obligados a contar con un dispositivo de avisos automatizados al centro de emergencias para el envío de datos sobre lo sucedido en caso de accidente. Un técnico de emergencias atenderá la recepción de los datos, ganando mucho tiempo de reacción para la asistencia y rescate de heridos y permitiendo efectuar una llamada al interior del vehículo para contactar con los pasajeros que estén en disposición de colaborar en la evaluación de la situación.
25.700 víctimas
De las escalofriantes 25.700 personas fallecidas en Europa en 2014 por accidentes de tráfico, el Parlamento Europeo calcula que podrán salvarse hasta 2.500 vidas/año, además de reducir en gran medida la gravedad de los heridos y sus secuelas, pues la rápida detección del incidente va a favorecer un servicio de emergencias mucho más rápido y eficaz.
Se calcula que el coste, que recaerá en los fabricantes, será de unos 100€ por vehículo mientras que la prestación de los servicios de atención y emergencias recaerá, como hasta ahora, en cada comunidad autónoma.
Posición, hora y más
El paquete de datos que esta “caja negra” telemática va a transmitir al 112 consiste en: la posición del vehículo y el momento en el que se ha producido el percance, la dirección que llevaba el vehículo, el tipo de combustible que emplea, la cantidad de ocupantes y el número de bastidor, además de la conexión directa con el vehículo para la llamada del equipo de emergencias.
El sistema, que también permite la llamada directa del conductor o de los pasajeros a la central de recepción de llamadas del 112, permitirá conocer el riesgo de explosión, por el tipo de combustible, y la dirección para el buen acceso al lugar del siniestro.
Además, otra de las características más útiles del sistema, es que hará llegar las llamadas a emergencias con un alto nivel de prioridad, dada la gravedad de sus causas, consiguiendo más si cabe, la rápida actuación de los servicios de emergencia.
Si bien la medida puede ser muy útil para la rápida detección de las situaciones de emergencias en nuestras carreteras, las controversias acerca de la pérdida de privacidad de los conductores, y los conflictos de uso han obstaculizado el OK del Parlamento Europeo, que finalmente estableció la obligatoriedad de suprimir los datos gradualmente para una mayor privacidad de los conductores.